A pesar de que las políticas ideológicas y económicas europeas y latinoamericanas son totalmente distintas, hay una realidad universal que nos afecta a cada ciudadano del mundo: el cambio constante. En nuestra vida diaria y en el desenvolvimiento del hombre en la sociedad, la evolución y el cambio son factores importantes para su continuo desarrollo: la innovación y la creatividad se contraponen a lo clásico y lo convencional segundo a segundo... en la tecnología, en el arte y en nuestro tema a tratar: la política. La política es una modista: diseña y realiza ropa dependiendo del cuerpo, para satisfacer la necesidad y gustos del cliente; cada cliente o cuerpo es una sociedad distinta; la modista, los gobernantes; y la ropa, las acciones que toman. Ni siquiera un mismo cliente no siempre se viste igual, no siempre pesa lo mismo y no tiene gustos estáticos. Así es la política, una organización cambiante que trabaja por y para el pueblo, cambiando dependiendo de lo que este quiera/
por Oriana Gonzalez Villarroel.